lunes, 19 de diciembre de 2016

Kinsale: historia y color


Hola Caracola! 

Domingo por la mañana y se levantaba un nuevo día! 

Louise y yo decidimos desayunar algo rápido, coger el coche y empezar nuestra aventura. Después del día que pasamos en Cork, había llegado el momento de vivir Kinsale.
En 15 minutos habíamos llegado al centro de la ciudad, rompiéndonos la cabeza de dónde podíamos aparcar sin vender un riñón (si carolillos, en Irlanda se paga por todo!) hasta que nos dimos cuenta que era Domingo = parking free!




Pasear por las calles de Kinsale te aporta alegría aunque no la busques... sino mirad la foto! 

En esta calle puedes ver desde una tienda de cosas varias, sobretodo hadas y brilli-brilli, pasando por un restaurante español y acabando por un establecimiento de comida de toda la vida (de las yayas irlandesas vamos!)


Una vez familiarizadas con la ciudad y los precios de los restaurantes (teníamos la intención de comer algo rico y del lugar), decidimos ir a la siguiente parada de nuestra lista.
nota: si tenéis pensado ir a algún lugar intentad investigar por google y hacer una lista de lo que queréis ver, ir a la aventura está muy bien... pero una guia de turisteo no va mal.





Así que cogimos el coche y fuimos dirección Charles fort


El Charles Fort es una fortaleza en forma de estrella situado a la orilla del mar (creo que la mejor situación. Qué vistas! qué experiencia!

Esta fortaleza fue diseñada de esta forma para resistir a los ataques. 
Al otro lado del mar pudimos ver el James Fort aunque este no lo llegamos a visitar, pero de lejos se veía más pequeño y con menos encanto (la verdad es que estuvimos toda la mañana en el Charles fort y tuvimos que decidir omitir esa visita)





En Él pudimos ver las diferentes secciones que componen la fortificación en ruinas (la verdad es que es sólo piedra, pero el pensar que allí vivieron familias y soldados... da un poco de tranquilidad y facilidad para no hablar o hablar en voz baja)




La fotificación es preciosa por todos los rincones des de la puerta de entrada, hasta las torres, pasando por las casas en ruinas y mirando el mar desde el faro.(enamorada me tiene)













Después de un par de horas volvimos a la ciudad para comer algo. Nos decidimos por un bar pequeño, céntrico, con aspecto clásico y con nombre de abuela (lo tiene todo!). Así que sin pensarlo entramos dentro y nos pedimos algo típico del lugar... un par de hamburguesas con huevo y chips... todo de muerte y barato! (se nota que es de la abuela... los manteles y el nombre lo dejaban claro, clarisimo












Nos vemos pronto pequeñas caracolillas! 
XX








viernes, 16 de diciembre de 2016

Cork, la Barcelona Irlandesa

Hola Caracola!


Qué emocionada estoy de poderos explicar mi viaje y todo lo que viví en mi primer fin de semana fuera desde que llegué hace dos meses (atención! voy a dividir el fin de semana en dos post, que tengo mucho que explicar y no quiero escribir la biblia en verso. De nada!)

El Sábado por la mañana allá hacia las 7 am hora irlandesa me sonó el despertador. Me levanté, duché, saludé a mi Louise particular y desayuné (coger fuerzas ante todo!). Todo estaba preparado para nuestra salida a las 8 de la mañana dirección Cork ( o como yo también la llamo, la Barcelona de Irlanda. No preguntéis, una que tiene cosas raras

Cuál fue nuestra sorpresa? Pues sí. Resulta que después de una semana fantástica con un sol que ni la mismísima málaga en pleno agosto, esa misma noche decidió ponerse a helar y las carreteras parecían una pista de hielo (así que nos tocó esperar hasta que la cosa se despejara un poco o ponerse los patines y empezar a empujar el coche). 

Hora y media después, hacia las 9.30 aproximadamente, hacíamos camino hacia cork. El camino muy bien, corto y fácil... hasta que llegamos a la ciudad! (empiezan las etapas de nuestro particular cork express
Una vez en medio del meollo, llegó el momento de encontrar un buen aparcamiento que no estuviera en mordor o que no nos costara un riñón y medio. Así que empezamos a alejarnos de la ciudad y en lo más alto encontramos una callecita, que parecía ser de no pago y allí aparcamos (Pequeñas caracolillas, si no os queréis llevar un ataque al corazón Telma y Louise os aconsejan que miréis cualquier lugar en busca de señales, nunca se sabe dónde pueden estar escondidas...)

Una vez llegamos al centro hicimos la parada por excelencia y que os aconsejo que hagáis en todo viaje o tiempo de turisteo (no caracolillas... no es el servicio de mujeres, es la oficina de Turismo!)
Luoise y yo os aconsejamos que vayáis a la oficina de turismo de la ciudad, no una cualquiera, sino la de verdad (lo sabréis porque tiene libros gordotes de las diferentes regiones de Irlanda y gratis... GRATIS! no hace falta decir que todas y cada una de ellas ya están en mi poder verdad?)
Así que con un mapa en mano y con las cosas que queríamos ver claras, empezamos a andar por las diferentes calles hasta nuestras primeras paradas.


Durante la mañana pudimos ver el "bishop Lucery Park" desde un principio pensábamos que seria increíble pero la verdad es que fue sin mas, pero la fuente central una pasada... A continuación y sin darnos cuenta entramos en "Triskel" una antigua iglesia reformada y destinada a exposiciones de pequeños comerciantes. 
También vimos la iglesia "Holy Trinity" y "st. Barre's Chatedral" fue una pena no poder visitarla por dentro (pero sintiéndolo mucho... tres euros son tres euros y estamos en modo ahorro para viajar). Pero las vistas por fuera son increíbles, la verdad es que me sentí diminuta a su lado... pero como para no estarlo ante esa magnitud oigan!




Mientras intentábamos encontrar los diferentes lugares tuvimos la oportunidad de pasear por sus calles navideñas, decoradas como sólo los Irlandeses saben hacer. Cualquier balcón, escaparate o espacio libre en medio de la calle es una buena oportunidad para poner un lazo rojo y dorado, espumillon verde y muuuuchas cosas brillantes! (ahí al mogollón!)
















Antes de irnos a comer el picnic en cualquier lugar, decidimos entrar en el famoso "Englis Market Cork". En él pudimos ver diferentes paradas con todos los productos típicos de esta tierra (carne, especias, chocolate, más carne y más productos random. Todo ahí, en plan "La Boqueria" de Barcelona). 
La verdad es que es un placer para los sentidos (desde el momento en que te pierdes, hasta que te mueres de hambre viendo y oliendo esos pasteles de todos los sabores habidos y por haber)
Una vez salimos del mercado, empezamos a andar por las diferentes calles y encontramos antiguas iglesias destinadas actualmente a eventos en los cuales los comerciantes de segunda mano o handmade pueden vender sus productos (todo tan acogedor y precioso... yo me quedo a vivir!)




Hacia la hora del lunch Louise y yo decidimos ir a ver el Elizabeth fort.(que era gratis y con guia incluida, eso es un chollo!

Esta es una fortaleza en forma de estrella, y que fue reconstruida en piedra posteriormente a la conquista de los Tudor. (Una historia interesante, os recomiendo que vayáis y allí la muchacha os lo explicará mejor, que yo pillé poco y lo que entendí fue porque estaba en español
En la fortaleza pudimos ver representaciones antiguas que se llevaban a cabo en esa época y espacio (yo me veía dentro de juego de tronos... esa vena friki que tiene una, que se le va hacer)

Una vez salimos del Elizabeth fort, decidimos comer de picnic con aquello que habíamos comprado el día anterior en un supermercado baratillo (bocadillos, patachuelas y algo dulce), la verdad es que el tiempo estuvo ahí ahí... pero se comportó bastante.
De postre una chica nos recomendó ir a tomar un "white chocolate" a O'doneill (creo que se escribe así, sino.... Sorry!).

Cuando empezó hacerse oscuro, habíamos visto todas las cosas que nos interesaba y teníamos nuestros "souvenirs". Decidimos coger el coche y dirigirnos a la Universidad y el "fitdgeral's park" dos puntos muy importantes de la ciudad y que tendremos que volver para poder ver junto la cárcel y el castillo de Blarney (gracias google maps, carreteras irlandesas y calles de sentido único que no lo dice hasta que estas dentro... toda una locura que nos hizo volvernos locas).
La verdad es que después de intentar buscar la universidad dando vueltas en la misma manzana durante un buen rato, decidimos irnos al pueblo de al lado para ir a descansar y dormir (que ya tocaba, el día siguiente iba a ser increíble... o no! no te pierdas el próximo post?








 Nos vemos pronto pequeñas caracolillas! 

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